Lectio nonagesima quinta ( 95 ) Monstratorem sequimini 1. Cum paucos die Romae commoremur et parum temporis igitur habeamus, monstratore utamur, qui nobis res praecipuas ostendat et illustret. 2. Ecce! Peropportune adest monstrator. Hic nobis utilissimus erit. 3. Dic, quaeso. Optime vir, quae possumus hodie celeriter invisere? 4. Primum ad templum Sancto Petro dicatum vos ducam, quod, ut omnibus est notum, maximum est Christianitatis. 5. Euge! Cupiditate flagramus id videndi. Nulla mora facta, raeda meritoria petamus celeberrirum templum! 6. Que est templi magnificentia et moles! 7. Amplissima platea, quam ante oculos habemus, utraque parte porticu circumdata est in apside curvata, et columnis suspensa. 8. Aedificium sustinet magnum illum tholum, qui alte eminet et ab omnibus urbis regionibus aspicitur. 9. Tholus metra centum triginta duo patet in altitudinem, duo et quadraginta in latitudinem. 10. Spatium medium templi tanta est amplitudine ut, cum in eo consistis, vagus et solus videaris et timor quidam mirabili artificio perfectae, religiosus te perfundat. 11. Alae dextra et sinistra multas habent aediculas tabulis pictis et marmore ornatas. 12. Miro splendore est lacunar, auro distinetum et coloribus splendidis ornatum. 13. Praeterea statuae marmoreae, sunt omnibus in partibus collocatae, quae Sanctorum et Pontificum imagines reddunt. 14. Animadvertite praeclarum altare, quod in media basilica se attollit : in eo nulli sacerdoti, praeter Pontificem, missam celebrare licet. 15. Tempus, malum!, fugit et iam hora statuta adest, qua templi valvae clauduntur nec iam licet in summum tholum ascendere, unde longe lateque patet prospectus pulcherrimus.

La noventa y cinco lección (95) Sigue el puntero 1. Cuando pasemos unos días en Roma y por lo tanto tengamos poco tiempo, usemos un puntero para mostrarnos e ilustrar las cosas más importantes. 2. ¡Mirad! El puntero está justo ahí. Esto nos será muy útil. 3. Por favor dígame. Padrino, ¿qué podemos visitar rápidamente hoy? 4. Primero os llevaré al templo dedicado a San Pedro, que, como todos saben, es el más importante de la cristiandad. 5. ¡Genial! Estamos ardiendo en ganas de verlo. No hay demora, ¡vamos al famoso templo por un entrenador meritorio! 6. ¡Cuál es la magnificencia y el tamaño del templo! 7. La calle más ancha que tenemos delante de nuestros ojos, está rodeada a ambos lados por un pórtico curvado en un ábside, y suspendido por columnas. 8. El edificio sostiene esa gran cúpula, que se eleva y se ve desde todas partes de la ciudad. 9. La bóveda tiene ciento treinta y dos metros de alto y cuarenta y dos de ancho. 10. El espacio en medio del templo es tan grande que, cuando te paras en él, pareces estar vagando y solo, y te llena un cierto asombro del maravilloso artificio perfeccionado por la persona religiosa. 11. Las alas derecha e izquierda tienen muchos edices decorados con paneles pintados y mármol. 12. El techo es de maravilloso esplendor, decorado con oro y colores espléndidos. 13. Además, en todas las partes se colocan estatuas de mármol, que representan imágenes de Santos y Pontífices. 14Fíjate en el magnífico altar que se levanta en medio de la basílica: en él ningún sacerdote, excepto el Pontífice, puede celebrar misa. 15. ¡El tiempo, mal!, huye, y ya está aquí la hora señalada, en que las puertas del templo están cerradas, y ya no se permite subir a la cúpula más alta, desde donde se ve a lo ancho ya lo ancho la más hermosa perspectiva.